Debido a un despiste, a un lapsus de memoria, olvidé activar la posibilidad de que cualquier persona que entrase en el blog pudiese hacer comentarios. Lo siento. Ahora sí está activada.
Este blog nace sin ambición. Sin orgullo. Con la humildad de las manos de quien desconoce demasiadas cosas.
No me mueve otro deseo que poder hacer llegar estas letras a quienes pudieran encontrar en mis palabras una forma de expresar lo que en alguna ocasión han podido sentir o pensar.
No te duermas, no es sólo un título. Es un alegato al sentimiento. Al inconformismo. A la rebeldía.
Una defensa de los sueños ante una realidad que trata de arrebatárnoslos.